Historia

En el año 2009 publiqué el libro LEONEL GÁLVEZ – SEMBLANZA, de quien siempre admiré, como tantos otros amigos, su excelsa primera voz. Siempre se lo manifesté.

En el libro indicado se incluye un capítulo relativo a su participación en Los Tres Caballeros, que fue la parte más importante de su historia personal musical. El texto de dicho capítulo se incluye enseguida, con pequeños ajustes y variaciones.

Gustavo Leal Benavides


Inicios

Los Tres Caballeros se formaron en 1952, pero en sus inicios se unieron y separaron con intermitencia. Aunque salieron del país por más de un año y Leonel anduvo con otros grupos, grabaron en los años 1953 y 1954 con la RCA Víctor. En el ’53 grabaron, entre otras, Te perdono, Qué bueno qué bueno, Perdón, Te conquistaré, Carta de Corea, Maldición de quererte; en ’54 grabaron Amor eterno, Tú eres culpable.

En 1955 grabaron Su último deseo, Muchachita montañesa y El perro y ella, pero en este año Leonel no formó parte del trío. Debemos mencionar que en estas tres últimas canciones la casa editora acredita las grabaciones a Gálvez, Cantoral y Correa, Los Tres Caballeros, pero como la voz primera no es evidentemente la de Leonel Gálvez, indagamos con Chamín Correa, quien nos informó que fue Roberto Olmos el que cantó en la primera voz. También fue primera voz de Los Tres Caballeros en esta época y por un corto tiempo el puertorriqueño Franklin Acevedo.

Estas grabaciones no tuvieron, como ya se dijo, ninguna respuesta positiva del público, y es que el trío no se oía con fuerza suficiente, el requinto era poco brillante, y no obstante que Leonel tenía una tesitura alta, las canciones las cantaban en tonos medios, sin la brillantez requerida para destacar.

El éxito

El 5 de septiembre de 1956 Los Tres Caballeros firman un contrato de exclusividad con Discos Musart, y graban el primer disco con sus primeros dos monumentales éxitos: El reloj y La barca.

El trío se escucha ahora diferente y de inmediato con los ingredientes del triunfo: Con voces más maduras y con mayor oficio; con un nuevo sonido en el requinto, brillante, sonoro y vigoroso; con otros arreglos de voces, mejor diseñadas, más elaboradas, altas, fuertes, magistrales, y con un ritmo en la interpretación menos acelerado, más medido, más grato al oído. La ingeniería de grabación fue, por supuesto, un gran acierto. Arrobaron de inmediato al público mexicano.

Inclusive el requinto como instrumento era otro, ya que su sonido era más claro, fuerte y señorial, en comparación con el anterior, opaco y agudo. Chamín acierta.

Es entonces cuando Cantoral se consagra como un gran compositor, joven y de enorme proyección, y Leonel y Los Tres Caballeros como un trío de una superior dimensión.

Un trío completo

Los Tres Caballeros fue un trío envidiable, que lo tenía todo. Una primera voz de antología, irrepetible, que se da quizá cada medio siglo; un requinto altamente creativo, agresivo, con un sonido llamativo, que combinó los requinteos a una o dos cuerdas con los complejos y muy bien armados acordes de 4, 5 y en ocasiones 6 cuerdas, en los que era perfecta cada nota que entraba en la combinación; y unas voces segunda de Chamín, y tercera (a veces cuarta) de Cantoral, que hacía que el trío se oyera de una altísima calidad musical, mucho más allá de todo lo escuchado hasta entonces.

En cuanto a requinto, el único antecedente de una elaborada forma de concebirlo y ejecutarlo, con armoniosos acordes, era Juan Neri, de Los Tres Ases, pero el estilo era muy diferente: Neri era suave, se acercaba más a la guitarra orquestal y, como trío, las voces tenían una tesitura menos atrevida en el desafío de los altos.

Factores

Los Tres Caballeros cambiaban lo que habían estado haciendo anteriormente, Chamín requinteando en agudos y Leonel y el trío cantando en tonos medios, por una voz de Leonel que ahora explotaba mejor los tonos altos y Chamín haciendo los majestuosos arreglos del requinto en tonos medios. Esta inversión de factores parece que fue una de las llaves que abrieron la puerta del éxito por años buscado.

Cantoral compone pensando sin duda en las posibilidades vocales de Leonel, ya que con el éxito de El reloj y La barca estaba probadamente abierta en el gusto del público la veta de las notas altas, sustentadas en esta bella, sorprendente y casi increíble voz. Una buena cantidad de canciones de Cantoral están diseñadas para aprovechar mejor, por lo visto solazándose en ese propósito, el alto registro de Leonel.

Tercera voz: Roberto Cantoral

Es de señalarse que en los tríos la voz destacada en timbre, tesitura y registro es la primera. Si a un segunda o a un tercera voz lo escuchamos como solista, quizá se escuche común, nada especial.

Cantoral como solista no tenía una voz muy atractiva, ya que contenía un vibrato que le quitaba solidez, pero en los falsetes se acomodaba muy bien en los agudos.

No obstante, como tercera voz era auténticamente incomparable, ya que su registro (bajo-alto) era de muy amplio rango. Para apreciar los altos registros o alcances de que era capaz, baste escuchar los falsetes de los hermosos huapangos Soldado de levita o El crucifijo de piedra, en donde da un altísimo do en el primero y un do sostenido en el segundo que si es increíble para un primera voz, es absolutamente asombroso para un tercera.

En cuanto a tesitura baja, en la propia Rumbo perdido, o en Contarás conmigo, Déjame solo o Cubana, se pueden escuchar las voces bajas que Cantoral ejecuta, lo que le da un amplio rango de voces altas y bajas al trío en su conjunto, cuyo significado, en última instancia, es la belleza de la construcción musical de la canción.

Ese registro de voz de Cantoral, más el dominio tonal y la enorme intuición musical de que era dueño, dieron como resultado, al conjuntarse con las voces y enormes talentos de Leonel y Chamín, un trío maravilloso, el cual alcanzó enormes alturas en la época de su apogeo, que se dio a partir de 1956.

Segunda voz: Benjamín Chamín Correa

Hay que considerar lo que las voces de Leonel y Cantoral le demandaban a Chamín en materia de registro. Chamín hacía una segunda admirable, también de una alta tesitura, y sería inconcebible el bello sonido del fabuloso trío Los Tres Caballeros sin el timbre de su voz.

Para los seguidores de los tríos, Los Tres Caballeros se catalogaron desde el principio como uno de los grandes de México y, consecuentemente, del mundo, y su obra es para deleitarse con amplitud y profundidad tanto en las voces como en los requinteos de estos elegidos del canto.

Canciones

Curiosamente Los Tres Caballeros con Leonel grabaron relativamente poco: las canciones que hemos localizado e identificado son 81, más 12 versiones duplicadas y 12 popurrís rancheros. De las 105 en total que se presentan en la discografía, en 3 de ellas, como ya se dijo, la primera voz no es Leonel, con lo que la cifra neta grabada por Leonel Gálvez baja a 102.

Para apreciar las pocas grabaciones que hicieron diremos que Los Diamantes grabaron aproximadamente 300 canciones y Los Panchos, sólo con Johnny Albino, un poco más de 400. En la pestaña Discografía se presenta la lista de las canciones grabadas y sus autores.

Como dato estadístico es de mencionarse que de las canciones grabadas con Leonel, 44 fueron composiciones de Cantoral y 5 más del propio Roberto y su hermano Antonio, lo que da un total de 49 canciones; es decir, cerca de la mitad de las canciones fue obra prácticamente de un sólo autor que, además, fue tercera voz del trío.

Dentro de las 102 canciones se encuentran cuatro canciones románticas acompañadas con orquesta. También grabaron algunas canciones en italiano, precisamente en Italia. En Cuba grabaron una segunda versión de El reloj, La barca, Déjame solo, Demasiado tarde, Dónde estás y otras que se presentan en la discografía.

Con Raúl Shaw Moreno en la primera voz grabaron en Cuba 12 canciones que también incluimos en la discografía, en pestaña identificada ex profeso.

Los Tres Caballeros con otras primeras voces que incorporaron posteriormente grabaron aproximadamente 50 canciones, ninguna que mereciera el abierto favor del público. No las incluímos.

Paisaje Mexicano

Nota aparte merece la magna obra grabada en Musart: Paisaje Mexicano, una compilación de 102 canciones populares de las más representativas de diversas regiones y temas de México, cantadas en 12 popurrís clasificados como sigue:

PopurríCanciones
Tema norteño13
Tema huasteco11
Tema mexicano10
Tema suriano10
Tema de las palomas9
Tema guerrerense9
Tema revolucionario9
Tema de los toritos7
Tema del bajío7
Tema jarocho7
Tema tapatío7
Tema cielito lindo3
Total102

Esta obra representó un enorme esfuerzo para el trío, ya que la planeación a partir de la concepción inicial, su estructura, la elección de temas, selección de canciones, letras, voces, arreglos, requinteos, fraseos, dicción, ensayos, sincronización, en fin, todo, fue un gran proyecto en sí que, en materia de música popular, vernácula, resultaría muy apropiado para una orquesta sinfónica.

Las 102 canciones son hermosas, las voces de Leonel y compañía lucen con brillantez y dan lo máximo en cada popurrí, y los arreglos de Chamín al requinto son los del gran creativo que siempre ha sido. Por su contenido y belleza, este álbum de Los Tres Caballeros representa en una escala selecta una parte importante de nuestra bella música mexicana. En la discografía se presenta el detalle de las canciones que contiene cada tema.

Terminación

Después de varios años de éxitos, presentaciones, viajes, grabaciones, participación en películas, Los Tres Caballeros rompen en Chile, en una fecha que Leonel no recuerda con exactitud, pero que, por la discografía, debe haber sido 1960.

Los Tres Caballeros después de Leonel

Como ha sido usual en tríos y grupos, si un elemento se retira, otro lo suple. Cuando Leonel se retiró la primera vez ya mencionamos que ingresó al trío Raúl Shaw Moreno.

Pero después de Shaw fueron primeras voces del trío Raúl Solís, quien grabó diversas canciones rancheras, y Raúl García El Halcón en diversos temas de Agustín Lara y María Grever. En estos dos últimos casos se grabó con Chamín y su hermano Alfredo, ya sin Cantoral.

Chamín por su parte, fue también integrante, por un corto tiempo, del trío Las Sombras de Enrique Cáceres. Raúl Solís había sido primera voz de Los Tres Reyes en 1957, cuando andaban con Virginia López.


Addendum - Agosto 04, 2012

Pedro María Olano Irazabalbeitia, natural de Eibar (Euzkadi), España, nos hizo favor de enviarnos una tercera versión de Amor eterno, contenida en un LP de Los Tres Caballeros de sello Velvet – Kubaney. El nombre con el que aparece dicha grabación es Mi amor eterno. El nombre correcto de la canción de Roberto Cantoral es Amor eterno. Dicha versión ya fue incorporada a la Discografía de este blog.

Pedro María es un entusiasta de la canción mexicana en general y del bolero en particular, interpretado principalmente por tríos.

Informa que "Eibar es un pueblo con una vinculación importante al folklore mexicano. Aquí han actuado, entre otros, el Trío Los Panchos (3 veces), y el Trío Calaveras en septiembre de 1961, siendo primera voz Leonel Gálvez."

Le agradecemos a Pedro María Olano, en todo lo que vale, el envío de tan valiosa publicación.

Addendum - Octubre 18, 2013

Nuestro amigo Marco Fabio Vázquez, de Delicias, Chihuahua, México, nos ha enviado dos canciones que grabaron Los Tres Caballeros en Italia y cuyo disco de 45 rpm localizó en ese hermano país:

Esta última canción fue triunfadora en Europa. De acuerdo con la biografía de Roberto Cantoral, esta última canción se cantó durante tres años consecutivos en el Vaticano. Las dos canciones fueron grabadas con orquesta y ya están incorporadas en la Discografía a partir de hoy.

Debemos precisar que existe la versión en italiano, con guitarras y sin orquesta, de la canción Yo gritaré tu nombre, que también se encuentra en la Discografía.

Un millón de gracias a Marco Fabio por tan valiosa aportación a la Discografía de este blog de Los Tres Caballeros.

Se presentan las fotos de las etiquetas del disco citado:


Los Tres Caballeros
Chamín Correa y Gustavo Leal Benavides, agosto de 2011